Cada productor, tostadero y barista tiene sus propios secretos probados y comprobados desde el grano de café en origen hasta la taza.
Es una de las bebidas más populares en todo el mundo, y una manera excelente de empezar el día para tus clientes es servirles una buena taza de café.
El café también nos une. Como podemos disfrutarlo en cualquier momento del día y a cualquier edad, te resultará más fácil atraer a nuevos clientes sirviendo café de calidad, ya sea a la manera tradicional o frío, aromatizado, descafeinado o con cualquier proporción de leche.
Cada persona tiene su método secreto para preparar una taza de café perfecta: desde quienes cultivan selecciones óptimas de granos en las distintas regiones cafeteras hasta los baristas que han perfeccionado su maestría para crear la taza perfecta.
Para preparar un café excelente hay que tener en cuenta numerosos factores, como el pH del agua, seleccionar la velocidad de extracción correcta, elegir la máquina de café más avanzada del mercado o perfeccionar el arte del latte. A continuación te recordamos algunos aspectos que no conviene olvidar.
1. Selecciona el grano perfecto
La taza de café perfecta empieza con la elección correcta de granos de café. Las principales regiones cafeteras se encuentran en Latinoamérica, Asia y África. Forman el denominado cinturón del café, que es el área donde se dan las condiciones perfectas para su cultivo, aunque cada región posee características distintivas.
El sabor final del grano de café no solo varía según la zona donde se cultiva, también depende de la altitud: el café de altura suele tener un sabor más intenso y pleno que el café cultivado al nivel del mar.
Las condiciones de cultivo y la época del año también pueden afectar al sabor, de ahí que a menudo se mezclen granos de distintas regiones para obtener un aroma más equilibrado. Otra diferencia estriba en la manera de tostar y moler el grano.
El grado de molienda idóneo depende del sistema empleado para preparar el café. Cuanto más fina es la molienda, más se puede infusar, mientras que las moliendas gruesas dejan pasar más agua.
Cuanto más tiempo se tueste el grano, más sabores y aromas liberará. Un café de tueste claro suele tener un sabor más delicado, mientras que un tueste oscuro presenta matices ahumados y sabores más intensos.
2. Compra el mejor equipo
Tras elegir el grano, debes encontrar la marca adecuada de máquinas de café comerciales. Como el mercado ofrece tantas opciones, te conviene valorar qué prestaciones necesitas. ¿Prefieres un método más manual para darle un toque artesano? ¿O te interesa un sistema automático para poder atender a más clientes a la vez?
En Electrolux Professional te ofrecemos dos tipos distintos de máquinas de café comerciales para elegir: expreso y cápsulas.
Máquinas de expreso
Las máquinas de expreso, que extraen el sabor de café molido a granel, suelen ser la opción favorita de cafeterías, restaurantes y hoteles. La tecnología TANGO de Electrolux Professional te permite moler el café al instante y usar una varilla de vapor para preparar distintas modalidades en una sola máquina, mientras que la gama AURA incorpora una pantalla digital al diseño clásico de las máquinas de expreso. Con una programación minuciosa y máquinas capaces de servir varias bebidas a la vez puedes tener la certeza de servir rápidamente tazas siempre perfectas. Son la solución idónea para las cafeterías especializadas.
Cápsulas monodosis
Ideales para un autoservicio rápido en habitaciones de hotel, oficinas o eventos, cada cápsula contiene café molido para un solo servicio y se coloca en un sitio específico de la máquina de café. Las cápsulas y monodosis son opciones prácticas y fáciles de usar, excelentes para preparar un solo expreso o café con leche. Estas máquinas proporcionan resultados uniformes y llevan integrada una varilla de vapor para calentar y espumar la leche, además de brindar más opciones de café con solo tocar un botón.
3. Usa correctamente el equipo
Una vez elegida tu máquina de café comercial ideal, debes asegurarte de que sabes usarla bien. Incluso el más mínimo detalle contribuye a hacer una taza de café perfecta: desde los ajustes del tiempo y la temperatura del agua hasta la velocidad de extracción.
Calidad del agua
El agua que utilizas puede influir en la calidad de tu taza de café, así que debes asegurarte de usar agua de buena calidad para realzar el sabor del café. Es preferible el agua potable filtrada (un pH entre 6.5 y 7.5 se considera ideal) y evitar el agua blanda, porque las sales minerales del agua ayudan a extraer el sabor. Sin ellas la bebida no tendría vida.
Presión de agua
La presión adecuada depende del grado de molienda, la temperatura del agua, el tueste y las preferencias personales, experimenta hasta que des con el valor ideal. A modo orientativo, con entre siete y nueve bares se suele formar crema, esa aromática espuma dorada que corona un expreso recién hecho.
Consejos de compactación
Cuando se usa una máquina de expreso, la compactación consiste en presionar el café molido en el portafiltro y también afecta a la calidad del café resultante. Pon café en el filtro y asegúrate de que queda nivelado para que la compactación sea perfecta, presionando hasta crear una superficie lisa y uniforme. Esto garantiza que el agua fluya homogéneamente a través del café, con lo que también se extraerá su sabor de manera homogénea. Una única compactación firme debería bastar para asegurar una taza de café de calidad.
Centrifugado
Cuanto más caliente esté el agua, más rápida será la extracción, pero si está demasiado caliente puede producirse una extracción excesiva y, en consecuencia, un sabor más amargo. Si la temperatura es demasiado baja, la extracción será insuficiente y, por lo tanto, el café tendrá un sabor agrio y falta de cuerpo. Así que es esencial controlar muy bien la temperatura.
4. Cuida tu cafetera
Además de instalar un sistema de pretratamiento en la máquina de café para dejar en el agua la proporción adecuada de sales minerales y eliminar el cloro y los fosfatos, es fundamental limpiar meticulosamente la máquina para que dure más y puedas seguir perfeccionando el arte de hacer café por muchos años. Sin una limpieza adecuada se pueden acumular posos y grasas de café que amargarán el sabor. La acumulación de depósitos minerales del agua también impide la extracción plena de los aromas y sabores del café, además de afectar a la capacidad de calentamiento del boiler en la máquina.
La limpieza diaria es indispensable para mantener la máquina de café en buenas condiciones y preparar cafés deliciosos. Las máquinas de café comerciales más modernas cuentan con ciclos de limpieza automática que facilitan considerablemente el proceso. El rendimiento mejora aún más si se utiliza un detergente adecuado en dosis correctas. Los detergentes te ayudarán a mantener un elevado nivel de higiene, además de eliminar los depósitos de sales minerales y leche que se forman al vaporizar y espumar. Con todo esto te asegurarás de preparar tazas de café siempre perfectas.