Los equipos de refrigeración profesionales pueden suponer más de dos tercios de la energía que se consume en una cocina profesional. Dado que casi nunca se apagan y que el coste unitario actual de la electricidad es muy elevado, nunca ha sido tan importante elegir el modelo más eficiente que te puedas permitir.
Sin embargo, no basta con fijarse en el precio de compra y la calificación energética. A continuación te damos algunos consejos prácticos para elegir tu nuevo frigorífico o congelador:
Tipos de refrigeración profesional
Existen numerosos formatos y tamaños de frigoríficos y congeladores profesionales. Hay multitud de opciones para elegir: desde mesas y armarios refrigerados hasta gamas de cocina a medida con refrigeración integrada.
Los armarios refrigerados combinan un tamaño compacto con una capacidad excepcional, mientras que los modelos de doble puerta son perfectos para las cocinas con gran volumen de comandas. Por su parte, las mesas refrigeradas ofrecen además una superficie de trabajo adicional en los momentos ajetreados, una auténtica ventaja para las cocinas pequeñas. Por último, los cajones refrigerados integrados en las gamas de cocina mantienen siempre a mano los ingredientes principales a la vez que agilizan el flujo de trabajo en los momentos ajetreados. En definitiva, es importante que participes en el diseño de la cocina para asegurarte de que tus necesidades de refrigeración corresponderán exactamente a tu carta.
Ubicación
Uno de los primeros factores que debes sopesar es la ubicación, porque el aprovechamiento óptimo del espacio disponible es crucial para reducir gastos y facilitar un servicio eficiente. Como cada tipo de alimento requiere un equipo específico, el volumen de refrigeración profesional necesario puede aumentar rápidamente. Dado que la superficie útil suele ser primordial en las cocinas profesionales, vale la pena buscar unidades con ventilación frontal, como los armarios y mesas ecostore, que pueden adosarse a la pared sin necesidad de dejar holgura.
Capacidad de almacenamiento
Otro factor importante es la capacidad, porque debe haber suficiente circulación de aire alrededor de los productos para garantizar su frescura. Si un frigorífico profesional se sobrecarga, no solo puede aumentar su consumo de energía más de lo aconsejable, sino que los alimentos pueden estropearse prematuramente.
La capacidad neta de cada frigorífico profesional puede consultarse en su etiqueta energética. Las unidades de alta capacidad como el armario ecostoreHP Premium, con una capacidad neta de 503 L, contribuyen a reducir el número total de equipos necesarios para disponer de más espacio libre y limitar el consumo inútil.
Consumo de energía
Como los equipos de refrigeración profesionales suelen funcionar continuamente, te compensa adquirir el modelo más eficiente que te puedas permitir. El consumo energético (kWh/año) de cada unidad es fundamental para establecer la clase energética de un equipo, que es de ‘A+++’ a ‘G’ según la Directiva europea sobre etiquetado energético. No obstante, la calificación energética solo debe ser uno de los factores de decisión y es tan importante como la clase climática.
Clase climática
La clase climática de un frigorífico profesional, que también puede consultarse en su etiqueta energética, indica su capacidad para conservar los alimentos correctamente en distintas condiciones de funcionamiento. Por ejemplo, la clase climática 5 corresponde a un “uso intensivo” y ratifica que el aparato puede mantener una temperatura interna uniforme en condiciones de funcionamiento extremas, con hasta 40 °C de temperatura y un 40 % de humedad relativa. La clase climática 4 es para un “uso normal” (30 °C y 55 % de humedad), mientras que la clase climática 3 es de “uso ligero” (25 °C y 60 % de humedad). Dadas las elevadas temperaturas ambiente de funcionamiento habituales en las cocinas profesionales, los servicios de restauración deberían decantarse por la refrigeración comercial de clase climática 4 o 5.
Conclusión
Si bien hay que considerar numerosos factores clave al invertir en una refrigeración profesional energéticamente eficiente, es crucial que los usuarios finales no se olviden del cuidado y el mantenimiento. Conviene leer atentamente las garantías para conocer cualquier posible limitación o exclusión, además de respetar un calendario de limpieza y mantenimiento. Así maximizarás la eficiencia de la unidad durante toda su vida útil y, en consecuencia, ahorrarás más dinero.